La línea en ascensión multiplicada rompe su movimiento rectilíneo en volutas y giros, sus tersos pliegues en furia arrebatada, su silencio simétrico en pasión.
Cada figura emerge como un grito, con gesto incontenible; cada imagen se yergue distendiendo del pie a la cabeza una visión de fuego, una añoranza que se agota en la presencia pura que la invade, la cubre, la sostiene.
Retablo mayor y Presbiterio de la Catedral Basílica de Zacatecas | Zacatecas | México | 2010